Euskadiko Orkestra sella su relación con el prestigioso Festival Beethoven de Polonia
Es el resultado de una gira de alto ritmo y exigencia artística que la orquesta vasca ha solventado con mucha solidez y altos estándares de calidad.
“Hemos sellado la posibilidad de volver en un futuro”, señala el director general de Euskadiko Orkestra, Oriol Roch.
Euskadiko Orkestra lleva en su ADN una vocación internacional desarrollada desde su puesta en marcha hace 41 años. En este tiempo ha recorrido muchos países europeos y también tierras sudamericanas, pero esta nueva salida europea, que hace la número 22, ha supuesto un punto de inflexión en su carrera internacional. Polonia es ejemplo de tradición musical con mayúsculas, cuna de grandes artistas, compositores y orquestas centenarias, y el Festival Beethoven, al que la orquesta ha sido invitada fruto de su relación con el titular Robert Treviño, se ha convertido de la mano de su fundador Krzysztof Penderecki en uno de los más importantes de Polonia. La expectativa por recibir a la Basque National Orchestra estaba servida y Varsovia, Wroclaw, Cracovia y Katowice esperaban ya con las 5.400 entradas vendidas. Con estos mimbres Euskadiko Orkestra no solo no podía fallar, sino que tenía que presentarse con un programa exigente, de alto nivel y resolverlo además con solvencia.
Un programa exigente
El programa diseñado para esta presentación en Polonia ha sido el mismo en los cuatro conciertos. Como apertura, el popular y universal Boléro, firmado por un compositor, Ravel, que reivindicamos como vasco y que Euskadiko Orkestra tiene la facultad de mostrar con un aire y mirada propios. Y es aquí donde la orquesta ha ido iniciando su conquista con el público, respondiendo a los caprichos de Ravel y sabiendo incorporar las distintas familias instrumentales en modo in crescendo, tal y como exige la partitura, siempre con mucho acierto y encarando el lado más vasco del compositor. Desde los primeros compases, con Pavane pour une infante défunte de Ravel a modo de obertura, Euskadiko Orkestra ha ido marcando territorio y ganándose a un público expectante ante la que sin duda se presentaba como obra fundamental del concierto, la compleja Quinta de Mahler. 70 minutos de partitura dan espacio para conocer todo el universo sonoro de un compositor, pero también para comprobar la capacidad de una orquesta. El reto era grande, pero Euskadiko Orkestra lo ha solventado con mucha solidez, confianza en su trabajo, concentración y altos estándares de calidad. La respuesta del público puesto en pie para dar paso a largas ovaciones ha tenido gran impacto en la orquesta, que ha respondido con dos y hasta tres bises, completando casi tres horas de concierto en cada ciudad. La Amorosa de Jesús Guridi, el Intermedio de Las Bodas de Luis Alonso de Gerónimo Giménez y la Danza húngara nº5 de Brahms han sido las partituras que la orquesta guardaba en el atril para cerrar cada velada y que han servido para dejar en el público un recuerdo histórico.
En palabras de Robert Treviño, “las/os músicos tienen enormes dosis de pasión, poder y entusiasmo. Han tocado cuatro veces esta sinfonía ante muchísima gente y se han volcado en lograr el mejor sonido y profundidad en la interpretación. Todo esto me hace sentirme muy orgulloso de ser director titular de Euskadiko Orkestra. La orquesta ha demostrado encontrarse en un altísimo nivel”.
Tras el paso de Euskadiko Orkestra por las ciudades de Varsovia, Wroclaw, Cracovia y Katowice “podemos decir que hemos establecido una importante relación con el festival Beethoven y que hemos sellado ya la posibilidad de volver en un futuro” señala el director general de Euskadiko Orkestra, Oriol Roch.
Salas de conciertos que combinan tradición y modernidad
Las salas que hemos visitado han sido una combinación de tradición y de modernidad. Varsovia y Cracovia representan lugares históricos, el primero reconstruido tras la Segunda Guerra Mundial, el segundo de paredes centenarias, y los dos cargados de historia de grandes compositores e intérpretes, leyendas que han tejido la historia musical de Polonia y que hacen que vivamos hoy su tradición con absoluto respeto y admiración. Los auditorios de Wroclaw y Katowice son lugares también de gran relevancia levantados con posterioridad, en arquitectura de vanguardia, con las mejores acústicas y convertidas en las mejores salas de conciertos, dicen, del mundo entero. Por estas salas ha pasado Euskadiko Orkestra, marcando un nuevo hito internacional y haciendo honor a su condición de embajadora cultural vasca.
Representación institucional, familiares y amistades
A lo largo de estos días son muchas las personas y representantes institucionales que han acompañado a Euskadiko Orkestra en su presentación en Polonia. El concierto de Varsovia contó con la presencia de la presidenta del Festival Beethoven, Elzbieta Penderecka. La consejera de salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, abrió la representación institucional vasca en Varsovia junto a Javier García Cogorro, consejero delegado de Viralgen, empresa patrocinadora del concierto en la capital polaca en donde desarrollan una importante labor en el campo de la investigación genética. Al concierto de Cracovia asistieron el vicepresidente de Cultura del Gobierno de Cracovia, Robert Piaskowski; el cónsul de Polonia en Burgos, Enrique de Villamor y Soraluce; la directora del Instituto Cervantes, Beatriz Hernanz; y el director de orquesta polaco Antoni Wit, titular durante varios años de la Orquesta Sinfónica de Navarra y hoy director honorario de la Orquesta Filarmónica de Cracovia. Junto a esta representación, Euskadiko Orkestra se ha visto acompañada también de un sinfín de familiares de sus músicas/os polacas/os, de numerosas amistades de integrantes de la orquesta, así como de ‘vascas/os por el mundo’ y de jóvenes en tiempo de Erasmus atraídos por la presencia de Euskadiko Orkestra en sus ciudades polacas de adopción.
Katowice, fin de gira
Euskadiko Orkestra termina hoy su gira en Katowice, una ciudad industrial de tradición minera que alberga uno de los auditorios más importantes y de mejor acústica de Europa. Allí sellará la orquesta esta gran gira de cuatro conciertos en Polonia que ocupará un importante lugar en su historia internacional.
Fotos de la gira